Porto: El punto final del Douro o Duero

Por fin unas vacaciones de más de tres días... es decir cuatro + uno (por evitar las rimas).

Y esta vez el azar, y encontrar de repente un hotel en la Rua de la Alegría do Porto me llevo hasta Portugal.
Finalmente no fui a ese hotel, pero el destino ya quedó fijado por esa casualidad.
El hotel hubo que cambiarlo porque la gente no le ponía muy bien en las encuestas. Es lo que tiene la Web 2.0 y la participación ciudadana en Internet jejeej

Oporto es una ciudad preciosa. Aunque sea una ciudad de cuestas interminables y endiabladamente empinadas es una ciudad para perderse por la preciosidad de sus calles centricas.

La ciudad de los seis puentes. Y con su puente estrella Luis I, emulando a la torre Eiffel pero en puente.

Otra curiosidad, no sólo de Oporto, sino de todo Portugal, es que puedes estar en medio del sitio más turístico del mundo, o de alguna joya histórica de un valor incalculable... al lado siempre habrá casas con la ropa tendida en las ventanas, y una case preciosa medio derruida y olvidad. Todo esto me resultaba curioso una y otra vez.

Por otro lado bien podría parecer una ciudad española más (con su Banco Santander y BBVA en cada esquina de la ciudad).

Resumiendo un rincón patrimonio de la humanidad a 6 horas de casa.