El hotel es sencillamente espectacular. Es un megahotel de lujo veraniego, que ahora está prácticamente vacío. La ducha de agua abundante y caliente que nos dimos anoche fue una pasada, y se nos han olvidado rápidamente las penurias y mosquitos del hotel de Venecia. Tenemos una terraza enorme que da al mar, y el SPA casi en la misma puerta. Hoy me he dado sauna y baño turco. Me ha dejado completamente KO.
Por lo demás un día muy bueno que hemos aprovechado para visitar el pueblo romano de Porec (Parento en Roma) con una calle principal de más de dos mil años de historia (Decumanus), también hemos visitado un pueblo medieval con un encanto grandísimo Robinj, para acabar viendo yates megalujosos y el anochecher en Vrsar.
Hace unos días no conocía ninguno de estos nombres, y ahora soy un enamorado de estas villas bañadas por el mar Adriático.
Porec
Robinj
Y para terminar un gran recibimiento a la llegada al hotel:
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