domingo, 12 de agosto de 2007

Xian, el autobus del infierno, Terracotas y el chino Anasagasti




Esta entrada va con unos cuantos dias de retraso, pero en Xian no teniamos Internet,

y llegados a Beijing la Internet era lo mas caro que podiamos encontrar, asi que, ahora van las aventuras de Xian.


Xian es una ciudad de unos 8 millones de personas. Veniamos de Shanghai y la primera impresion fue regular. De alguna manera en las calles se olia el miedo y no era la misma sensacion de tranquilidad que teniamos en Shangai. aunque poco a poco nos fuimos adaptando a la ciudad.




Pensabamos que al ser una ciudad del interior de China, iba a estar mas cerrada e iba a ser mas comunista y con menos lujos.. pero no, estabamos equivocados, igualmente estaba llena de tiendas de Dior, Rolex, Versace, Prada e incluso la considerada alta costura que exportamos "Zara".







Aqui vivimos la aventura del autobus de la muerte. Decidimos ir a ver los Terracotas como turistas locales, asi que con mucha dificultad conseguimos encontrar el autobus que llevaba a Terracota Warriors... El autobus fue una autentica odisea, fuera llovia muchisimo, y el autobus era muy viejo, y lleno de goteras..asi que dentro del autobus teniamos que esquivar las gotas como podiamos, pero lo mejor aun estaba por llegar. Como llovia bastante cortaron la autopista (cosa que no entiendo, con lo que llueve en este pais como es posible que no tengan controlado este tipo de lluvias) y nos metieron por carreteras secundarias. Ahora llega uno de los defectos de los chinos, y es que no saben que hacer ante algun imprevisto.. de repente la carretera se queda cortada y ningun vehiculo puede seguir subiendo... nadie sabe que hacer, los chinorris diciendo que van a avisar a la policia para que hacen, pero nadie decide si dar la vuelta, seguir o que hacer.... asi que estamos en medio de la nada, en un autobus qeu gotea por todas partes, en medio de ningun sitio, y sin saber si vamos o volvemos.




Finalmente, aparece un autobus de la misma compania de bajada, asi que decidimos bajar a la civilizacion y volver otro dia a ver a los terracotos. En el viaje de vuelta, vivimos la tipica discusion china. Nosotros ibamos en la parte de atras del autobus, asi que cuando llega el revisor le decimos que no pagamos uqe no hemos ido a nuestro destino, y los chinos que teniamos al lado pues supongo que dirian lo mismo, pero vamos que se tiraron veinte minutos con la misma conversacion>: "Pues teneis que pagar", "Pues no te voy a pagar porque no he llegado a Terracota". "Pues teneis que pagar", "Pues no te voy a pagar porque no he llegado a Terracota".




Asi todo el tiempo, finalmente, como todas las conversaciones chinas, acaba cuando uno de los dos no puede mas y se aburre. Esta termino de nuestra parte, asi que no pagamos el billete de vuelta.




Todas estas desventuras, afortunadamente cambiaron al dia siguiente cuando descubrimos al chino Anasagasti, clavado a Anasagasti excepto en los ojos rasgados. Desde el principio fue un triunfo contratar a Anasagasti. Por veinte euros le tuvimos todo el dia, y nos llevo a jardines, tumbas, a un restaurante local fantastico y finalmente a ver a los munecos de Terracota.




El ejercito de Terracota es impresionante. Todo un ejercito de siete mil munecos enterrados bajo la tierra. Que mentes mas megalonomana para concebir este tipo de mausoleos. Pues resulta que determinado emperador, cuando contaba con trece anos decidio comenzar a realizar su mausoleo... asi que 35 anos y 500000 hombres (eso decian los carteles, a nosotros nos parecen demasiados) para hacerse el caprichito.




La verdad que con Anasagasti acertamos 100%, aunque seguro que nos engano, cuando le preguntamos donde podiamos comprar un Mahjong y nos llevo a una tienda de sus amigos. 400 Yuanes por el jueguecito, pero la verdad es qeu esta superchulo.




Xian defraudo un poco, pero es que veniamos de Shanghai, y eso es dificil de superar.













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